Para su praliné de avellanas tradicional, Callebaut selecciona las avellanas más selectas en España, Italia y Turquía. Las avellanas, recolectadas en su momento óptimo de maduración, son almacenadas en las mejores condiciones y peladas como máximo 12 horas antes de tostarlas y caramelizarlas para preservar sus delicados aromas afrutados. Puede mezclarle con chocolate para crear rellenos para sus pralines moldeados y barras de chocolate. También puede utilizar este praliné para aromatizar helados, cremas pasteleras, bavarois, mousses y mucho más. Posee un sabor intenso a caramelo con abundantes notas afrutadas y matices tostados suaves.